Día del libro

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ESCRIBE CON EL CORAZÓN, REPASALO DESPUÉS CON LA CABEZA. VERÁS EL RESULTADO...

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lunes, 19 de marzo de 2018

GRITO DE MUJER 2018- BADAJOZ






Porción de terreno cultivado perteneciente a un mismo dueño
en especial la que es legada tradicionalmente a una familia

Heredad, justo antes de nacer.


Heredad llanto al salir de mi madre.
Heredad mis pasos de niña zancadilleados en la madrugada de la existencia.
Heredad ablación sometida
arrancándome de la vida,
dolor tragado en vano por recelo a la vergüenza,
mutilación en mar seco del deseo por ella.
Heredad mi ropa destrozada por el capricho del destino,
que hace caduca mi edad de niña.
Heredad ser mujer
en rincón escondido
donde no se me pueda ver.
Heredad, precio puesto por mi cuerpo
a manos sucias que profanen mis comienzos.
Judas en figura paterna
que me corta las alas,
me pone precio
y vende mi cuerpo por 30 monedas ensangrentadas.

Heredad en velo cubierto
que acorrala mis sueños
y los convierte en miedos que resignan al silencio.

Heredad en tradiciones vomitadas a la cara,
ley no escrita que me condena en vida.
Lágrimas vertidas en la impotencia de los tiempos
que anochecen antes de amanecer.
Recurso traspapelado en códigos añejos
que huelen a rancio.

Heredad en color ausente de ilusión y risa.

Heredad de género,
de lucha negada en pesadilla, de piedras golpeando mi entendimiento.

Heredad, que repudio
en grito de mujer,
porque me encadenó a destino escrito,
en renglones torcidos de mentes opacas
justo, antes de nacer.
Lola Fontecha
GRITO DE MUJER

Badajoz, 18 marzo 2018

jueves, 15 de marzo de 2018

Hoy sigo dando pasos adelante



De nuevo la música sonaba,
tus pasos me daban alas
y volaba…

Atrapé el miedo con las manos,
lo envolví en paquetito bien pequeño
le puse
el mejor de los lazos,
y lo guardé en el bolsillo,
para de vez en cuando tocarlo
y no olvidarme de su ruido.

Lola Fontecha.

martes, 6 de marzo de 2018

Supongamos que hablo de ti.

Te miro y entiendo.
Te respiro y vivo.
Soy capaz de alzar el vuelo
y amo el silencio.
Recapacito
y pienso.
Eterna en el tiempo
marco el paso.
Ya llegas, alegando paisajes de bienvenida.
Traes golondrinas en las manos,
para que aniden en casa.
Acaricias la sombra en sortilegio
y me miras.
Retrotraes el tiempo
y le sonries al reloj.
Yo,
lavo mi cara en tu sonrisa
y esbozo un te quiero sin palabras hechas.
Acumulo calor
llenando mis alforjas con tus besos.
Y vivo,
y muero.
Caminando entre las rosas creadas para mi.
Suspiro
y presiento el buenos días
que de nuevo me recrea hacia ti.